La Oficina del Director de Inteligencia Nacional dijo hoy que el COVID-19 “no fue hecho por el hombre ni modificado genéticamente”, pero informó que aún se investiga su origen por el contacto humano con animales o un incidente en un laboratorio chino.
“La Comunidad de Inteligencia también está de acuerdo con el amplio consenso científico de que el virus COVID-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente”, dijo la oficina en comunicado citado por medios locales estadounidenses.
Su declaración contradice los supuestos informes citados por representantes del gobierno estadounidense, en donde sugieren que el coronavirus había sido desarrollado por científicos chinos en un laboratorio gubernamental de armas biológicas.
Funcionarios de inteligencia declararon a la cadena NBC News que la comunidad de inteligencia tuvo la tarea de examinar si el virus que causó la pandemia surgió accidentalmente de un laboratorio en Beijing.
En dicha versión difundida en medios afines al gobierno, el objetivo chino de expandir el virus buscó mostrar la superioridad asiática para enfrentar este tipo de enfermedades por encima de los avances científicos estadounidenses, pero no se trataba de un arma biológica.
En contraste, un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo este martes que los señalamientos de Washington son “mentiras descaradas” y tienen el objetivo de “eximirse de cualquier responsabilidad sobre su propia gestión de la epidemia y distraer la atención pública”.
El 16 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que no había evidencia sobre la creación artificial de la cepa y argumentó que “la versión sobre la fuga de este virus de un laboratorio tampoco la tiene”.
“La acusación de Washington contra Beijing es totalmente impredecible y no vale la pena refutar. Han arruinado repetidamente los acuerdos y se han retirado. INstamos a reflexionar sobre sí mismos y dejar de hablar de otros países”, subrayó entonces Lijian.
Source: LDH